Cómo la Preparación Inadecuada Impacta la Competitividad y Productividad
El verdadero motor del desarrollo de nuestro país es su capital humano. La actitud y aptitud de nuestra población determinan el éxito de nuestras familias, comunidades, organizaciones y de la sociedad en general.
ACTUALIZACIÓN
Por Francisco Rangel Cáceres
4/26/20242 min read


Tom Peters, destacado autor en el ámbito del management, argumenta en su libro En Busca de la Excelencia que es esencial tratar a las personas con dignidad y respeto, considerándolas socios adultos y la principal fuente de productividad (Peters, T. En Busca de la Excelencia). Esta perspectiva es vital para entender cómo el capital humano impulsa el desarrollo nacional.
Introducción
La calidad de la educación superior es crucial para satisfacer las demandas de nuestra sociedad. A lo largo de mi carrera, he dialogado con numerosos empleadores en diferentes regiones del país, quienes consistentemente señalan que los graduados del sistema educativo nacional adolecen de múltiples deficiencias formativas.
Desafíos en la Formación del Capital Humano
Los empleadores critican principalmente la falta de competencias sociales como liderazgo y trabajo en equipo, así como deficiencias en habilidades analíticas y creativas. Además, resaltan la insuficiente competencia comunicativa y el dominio del inglés, junto con un limitado conocimiento en el uso de herramientas y tecnologías específicas de su área de formación. Estos déficits formativos obligan a las empresas a invertir significativamente en capacitaciones adicionales, a pesar de la supuesta preparación previa y la inversión social ya realizada en educación. La eficiencia terminal de las instituciones educativas es alarmantemente baja, con solo un 40 a 45% de los estudiantes completando satisfactoriamente sus estudios.
Importancia de la Capacitación para la Productividad
La inversión en el desarrollo de habilidades por parte del sector productivo no debería representar una carga. No obstante, una preparación inadecuada encarece y alarga los procesos de selección y contratación, lo que reduce significativamente la productividad y la competitividad a nivel nacional. Este fenómeno queda evidenciado en la Clasificación Mundial de Competitividad 2023 del Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD), que muestra un deterioro sistemático en las condiciones de competitividad de México. En los últimos siete años, México descendió del puesto 45 al 55 entre 66 economías evaluadas. En esta medición el factor de educación obtuvo el lugar 61. (Instituto para el Desarrollo Gerencial, 2023).
Propuesta de Solución
Propongo la implementación de un proyecto nacional de desarrollo con una visión de futuro a mediano y largo plazo. Este proyecto debería surgir de un diagnóstico real de las necesidades de nuestros organismos empresariales y comunidades, y buscar la integración de esfuerzos entre los sectores público, privado y social. Debe asegurarse que los programas educativos y de capacitación laboral estén estrechamente vinculados a las realidades socioeconómicas actuales y futuras del país.
Conclusión
Después de cuatro décadas de experiencia, he concluido que el verdadero motor del desarrollo de nuestro país es su capital humano. La actitud y aptitud de nuestra población determinan el éxito de nuestras familias, comunidades, organizaciones y de la sociedad en general. Es imperativo que continuemos fortaleciendo nuestras instituciones y esforzándonos por alcanzar estándares de vida más altos, invirtiendo en el recurso más valioso que tenemos: nuestra juventud, el presente y futuro de nuestra nación.
Referencias
Peters, T. (1982). En Busca de la Excelencia. New York: Harper & Row.
Foro Económico Mundial. (2017). Reporte de Competitividad Global 2017–2018.
Este enfoque estructurado y con base en evidencia refuerza la importancia del capital humano y propone soluciones prácticas para mejorar la educación y capacitación en México, alineándolas con las necesidades actuales y futuras de desarrollo.